En el año 2014 se lanzó una campaña de liderazgo femenino en la que artistas femeninas se proclamaban en abierto apoyo a que perdiéramos el miedo a ser mal interpretadas cuando somos las jefas y actuamos firme.
Otra referencia de esta frase es I‘m Not Bossy, I’m the Boss el décimo álbum de larga duración del cantante y compositor irlandés Sinéad O’Connor , lanzado el 11 de agosto de 2014 en Nettwerk Music Group . [1] El álbum originalmente se llamaría The Vishnu Room después de la canción del mismo nombre, pero fue cambiado, junto con su diseño de portada original, poco antes del lanzamiento en apoyo de lacampaña Ban Bossy .
Aterrizando en lo de hoy, seamos quien manda.
En el escenario actual la revista Harvar Bussines Review, en su artículo llamado «Por qué la crisis está poniendo a las empresas en riesgo de perder el talento femenino» menciona:
«Los padres ahora administran el cuidado de niños las 24 horas al tiempo que tratan de cumplir con los plazos, mantenerse conectados con sus colegas y demostrar su valor. Esto ha intensificado la carga ya sobredimensionada que soportan las madres trabajadoras, como se ha descrito en numerosas cuentas y análisis personales . Ser visto en un rol de cuidador tiende a aumentar la reputación de los hombres y provoca calidez de los demás, pero cuando el cuidado de las mujeres es visible, genera dudas sobre sus capacidades. Las mujeres con hijos son vistas como menos competentes y menos comprometidas que las mujeres sin hijos y hombres, incluidos los padres».
A lo largo de la historia ha sido difícil que las mujeres lideren con mano firme, sin que las tilden de mandonas o de expresiones más peyorativas o negativas. Tanto hombres como algunas mujeres han expresado desaprobación ante una voz de mando femenina.
Por eso escribo este post. Porque en su momento me sentí sacudida por la campaña. Recuerdo que cuando comencé la revista Mpoderate.net fue un desafío, me decían que tenía que expresar siempre mi postura con mucha suavidad para no ser desagradable. Que una mujer tiene que aparentar que no manda frente a un hombre, o expresar sus ideas en voz baja, chillona, suave, casi cayendo en lo niñona, alguien que no creció ni maduró.
Hoy con el encierro, muchas hemos quedado atrapadas en los multi roles que se espera que cumplamos sin cansarnos, sin tener un espacio de paz a solas.
Es tiempo de recordar que somos humanas y que tenemos una voz de mando en nuestro interior.
¡Fuck Off to appearances!, al carajo las apariencias.
El libro de Gary Bishop «Unfuck Yourself» un libro que hace poco terminé me dejó enseñanzas muy prácticas. Empezando por que no tuvo miedo de usar las palabrotas para ser claro. Su vocabulario golpea, pero dice mucho a la vez. Lo suficiente para entender que, para que no nos dañen, hay que dejar de auto sabotearnos nosotras mismas primero. Algo así como «Des jodernos «primero nosotras. No uso este vocabulario muy seguido, pero a veces y para efectos de memoria lo veo necesario.
Tener una responsabilidad o más bien, tener tantas responsabilidades conlleva el manejo de soluciones y conflictos a la par de otras cosas también. En este contexto, de situaciones variadas hay que manejarnos acorde a lo que sucede.
Creo que si tienes el coraje de tener un equipo a tu cargo, si tienes que pagar las consecuencias de tus decisiones, como un negocio en tus hombros y muchas veces sola, entonces ¿por qué debes hacerlos con una actitud complaciente?
Una dosis de realidad, y por qué no vale la pena domesticarnos.
Quien ha emprendido o tiene responsabilidades en sus hombros sabe que te vas a encontrar en ocasiones con dificultades o duro aprendizaje, y lo deberás encarar con firmeza. Las lecciones dolorosas, incómodas, o de pérdida vendrán de diferentes maneras. Claro que también vienen victorias personales, pero en este momento hablaré de llevar la dificultad de esta situación de encierro como mujeres.
Vas a tener que enfrentarte a ese cliente que regatea como si tu trabajo no valiera nada, y se irá con cualquiera que cobre un centavo menos; porque no valora la calidad, ni el profesionalismo. Vas a encontrarte con gente irresponsable o descuidada que siempre quiere que la persigas 24/7 para que te pague tu cheque que hace mucho te ganaste.
Pueden llegar colaboradores, o confiar en una persona que solo van a llegar para quedarse con tus contactos y luego irse tras ellos a tus espaldas con la más descarada deslealtad…. y tendrás que conocerlos y diferenciarlos… Por eso no creo que para salir adelante funcione ser una mujer invisible, anualda, !Fuck Off to Appearances!, en serio. No vas a dejar caer tu negocio, tus sueños por ninguna de estas situaciones.
En esos casos difíciles es cuando hay que actuar. Aunque te dé miedo, te ponga nerviosa la situación, igual hay que encarar la dificultad sin llegar a un pleito, no es necesario, pero aun así deberás resolver.
El hogar no se queda atrás.
Si te pones a contar todo lo que haces desde que sales de la cama, entre el orden, limpieza, alimento, cuido… todo lo que demanda una casa y encima tu trabajo remunerado te darás cuenta del dinero que le ahorras al planeta por no cobrar también por todo lo que haces en casa.
Aja! Ya me sonó esa voz que me dice, Jenn no hables del tema, aún hay mujeres que creen que lo que haces en casa debe ser con amor, sin cobrar un centavo, que todos descansen, sean felices y la mujer sea, la «mujer invisible» (hay un video llamado la mujer invisible donde prácticamente emula que una mujer se anule a sí misma como persona.)
Francamente, no me considero menos espiritual, ni menos hija del amor Maternal del Universo al cobrar por mi trabajo, por capacitarme, por delegar tareas en el hogar, por hablar y decir que en casa todos haremos las cosas que se necesitan. No quiero construir catedrales invisibles; no fui creada, ninguna lo ha sido, para ejecutar un rol donde menguamos nuestros talentos, capacidades, dones de nacimiento o tenemos que aceptar alegremente que somos anuladas como seres humanos.
Si me dedicara a hacer yo sola todo en casa, no tendría tiempo para hacer lo que me apasiona, eso sería desperdiciar mi vida, no creo que fui creada para que, lo que la Madre Universal me dio sea desperdiciado. Todas nacimos con una voz de mando interior que no debe ser silenciada para comodidad de otros, eso es autoritarismo arcaico.
Eres la que manda, recuérdalo todos los días.
El mando interno, autogestionarnos, auto gobernarnos, para luego compartir esa energía hacia afuera. Hablo de una mujer despierta, que ve con claridad las situaciones, las analiza, y pese a la incomodidad, el nerviosismo que te puede causar, una aparente amistad rota, un negocio que tuviste que rechazar, todo ello valdrá la pena. Eres tan valiosa que mereces reconocértelo.
Es urgente que aprendamos a desencadenar a la mujer loba. La mujer que tiene afinado el instinto de sobrevivencia. Una mujer es por naturaleza racional, pero hemos sido excesivamente domesticadas; con una mansedumbre artificial en la que nos hemos desconectado con la esencia. Nos hemos separado de la naturaleza sabia, de nuestra intuición intrínseca y ha sido silenciada.
Por milenios hemos estado en la sombra, con el velo de la ignorancia, encerrándonos para no estudiar, no aprender, no liderar. Hoy estamos encerrradas con títulos, pero ejerciendo los roles antiguos de mujer hazlo todo. A un punto en que no reconocemos los dones que tiene nuestro mundo femenino interior; fértil, rico, abundante, noble pero firme, salvaje, cambiante, lleno de sabiduría.
Me alarma que en este escenario estamos aún más saturadas de obligaciones por estar encerradas sin descanso y sin poder escapar a tomarnos un café con una amiga y respirar.
Las Naciones Unidas (ONU) advirtieron que las mujeres sufrirán especialmente las consecuencias económicas de la crisis.La ONU estima que casi el 60% de las mujeres de todo el mundo trabajan en el sector informal, ganando menos que los hombres, por lo que tienen menos ahorros y un mayor riesgo de caer en la pobreza.
Es necesario apelar a tu voz de mando. Debe ser cultivada en nuestro interior primero para luego saberla transmitir con firmeza, sabiduría, claridad; sin rabias, sin resentimientos de por medio.
Set Boundaries to have an unlimited life. Pon límites para una vida ilimitada.
Poner límites es un desafío para muchas, lo comprendo, para mí lo ha sido también. Eso no significa que no valga la pena el aprendizaje.
Hoy que pasé el COVID encerrada a cuatro meses, si no hubiésemos formado acuerdos, si no hubiésemos delegado tareas, sino hubiésemos aprendido a dialogar para no gritarnos luego… mi situación fuese un infierno. Estoy cansada, si; extraño un café cada cuanto con mis amigas, si; pero no he hecho todo sola, para nada. No puedo quejarme. Luego de años, casi dos décadas para ser exacta, entre mi esposo y yo hemos ido aprendiendo a compartir responsabilidades, seguimos practicando, pero si no hubiésemos comenzado, habría sufrido este confinamiento como una Magdalena. Con mucha paciencia, desde muy pequeños mis hijos y por etapas aprendieron (con cuadros de estrellitas de premio, con un rato en la bici de premio… ) a que el orden es tarea de todos.
No tengo un hogar perfecto, prolijo, pero no estoy cargada, no me siento sola en esto. No me atribuyo nada, sólo siento gratitud que entre todos pudimos sobrellevar esta situación lo humana e imperfectamente posible.
No silencié mi voz, no quise ser invisible, más bien, todos nos agradecemos lo que el otro hace, porque todos aportamos.
También esta situación ha hecho a algunas personas aflorar su lado oscuro en los negocios y me siento aliviada de verlos como realmente son. Antes por la premura estaba por completo ciega a ver su comportamiento. Y ahora me alegro de tener el panorama más claro y no hacer negocios con ellos, con ellas, con esas personas.
En contraste a todo lo anterior, hay mucha luz en personas nuevas, otras que siguen ahí y doy gracias por ellas cada día, disfruto de las bendiciones recibidas cada día, sin olvidar que en esencia también hay amor, compasión, y aprendizaje en cada uno de nosotros.
Link relacionado revista Harvard Bussines Review : https://hbr-org.cdn.ampproject.org/c/s/hbr.org/amp/2020/05/why-the-crisis-is-putting-companies-at-risk-of-losing-female-talent?fbclid=IwAR2qdJzIqD5Y4OTVvnkmBw–v6q8wBh7xzxJmd11HwlnNudrq5tPVepAOXI